lunes, 29 de marzo de 2010

El Buen Pastor de vuelta a la Universidad


Luis Pastor tomaba, el pasado martes, el relevo de José Antonio Labordeta en el Ciclo de recitales melódicos que organiza la extensión cultural de la Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional de Educación a Distancia bajo el título “Cantautores en la UNED”.

Este extremeño tozudo y protestón, que ha sido referente cultural del movimiento sindical y obrero de la España cambiante, llegaba a la “capital del reino” para seguir siendo portavoz de todos aquellos que no tienen voz o que no se atreven a tenerla.

Volvía a cantar a la Universidad, que aunque sin grises, ni sentadas, ni decanos autoritarios; sigue siendo refugio de cultura, caldero de ideales y casa de inconformistas.

Y lo hacía, después de 30 largos años de ausencia por estos lares, con una veintena de discos bajo el brazo; entre ellos “Pásalo” último trabajo, grabado en Sao Paolo bajo la supervisión de Chico César. Y lo presentaba en tres colores distintos: rojo, amarillo y morado; todos ellos evocando la bandera republicana, símbolo del compromiso del “buen Pastor” con sus incipientes ideales.

Son pocos, o ninguno, los que con tanto descaro pueden invitar a la rebelión con tintes musicales de bossa nova, entre cantando y platicando. Con una media sonrisa farota y jovial, cigarro anclado en el clavijero y ataviado con un look transición que tiraba de espaldas.

El bellotero tuvo más de dos horas a un público entregado con estos nuevos ritmos brasileños y traídos del caribe que han sido para él una auténtica Salafía: “una mirada al pasado para avanzar y hacer un mejor presente”.

jueves, 25 de marzo de 2010

Concurso de Maquetas Viña Rock

El plazo para inscribirse finaliza el 31 de marzo.
Enero 25th, 2010 • Entradas Relacionadas • Categorias y Etiquetas
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Tags: concurso de maquetas • Viña Rock • Viñarock
Sección: "Concursos y Festivales"

Ya puedes participar en el Concurso de Maquetas de Viña Rock.

Aquí tienes las Bases:

1. La participación en el Concurso de Maquetas está abierta a todo@s los usuarios mayores de 14 años, y que formen parte de la comunidad Viña Rock. Pudiendo presentar sólo una maqueta por usuario.

2. El tema de las maquetas es libre.

3. Para su selección, las maquetas se subirán mediante la herramienta de la página para subir audio y deberán estar en formato mp3, con una duración máxima de 10 min.

4. La fecha límite para presentar una maqueta es el miércoles 31 de Marzo del 2010 a las 24 horas.

5. Los ganadores se publicaran en nuestra página web, el día jueves 15 de Abril del 2010.

6. El jurado estará compuestos por cinco personas de la organización del festival.

7. Se entregaran tres premios, dos de ellos los decidirán los usuarios con sus votaciones y el tercero será elegido por el jurado del festival.

8. El premio tanto para las maquetas seleccionadas por los usuarios, como el corto seleccionado por el jurado, consistirá en 2 pases VIP para cada uno de los ganadores así como la reproducción de la maqueta en el stand oficial del Viña Rock durante los días de festival y la inclusión de la maqueta en la radio oficial del Viña Rock.

RADIO JÁBATO CELEBRA SU XXV ANIVERSARIO

El popular grupo madrileño Mamá Ladilla encabeza el cartel del concierto de cumpleaños de la radio libre cosladeña.

Radio Jábato, la popular radio libre del municipio de Coslada (Madrid), cumple - nada más y nada menos - que 25 años el próximo fin de semana. Y para celebrarlo, la emisora ha organizado un concierto que tendrá lugar el sábado 27 de marzo en el Pabellón Deportivo “La vía” del municipio madrileño.

El mítico grupo Mamá Ladilla encabeza el cartel del concierto que, todo hay que decirlo, no tiene desperdicio. Este conjunto musical madrileño, consolidado desde hace años, con seis discos a sus espaldas y referente del rock en la capital, destaca ante todo por su escatológico repertorio y juegos de palabras que a nadie deja indiferente.

A ellos se suman también dos grupos del municipio de Alcalá de Henares: A Palo Seko y Vagos Permanentes. A Palo Seko, en funcionamiento desde hace - casi - 25 años y caracterizados por no tener un solo pelo en la lengua, ya cuenta con once trabajos en el mercado. El último de ellos - El Disko Rojo - salió a la venta el pasado mes de enero. Vagos Permanentes, también de la tierra cervantina, se autodefine como una banda “ska-punky-metal” que, aunque tiene una trayectoria menos sólida, ya ha colocado su primer disco en el mercado. Los demás grupos de la capital invitados a celebrar el aniversario de Radio Jábato son Banda Cojones, creado en el año 2009 tras la unión de varios músicos de otros grupos, Melapela Foundation y La Piedra.

Completa el cartel la banda valenciana Termofrígidus, que se trasladará desde su tierra al municipio de Coslada para celebrar el prometedor aniversario de la emisora libre. De momento aquí tienes el cartel (pinchar para ampliar) para mas detalles... ¡Y felicidades a Radio Jábato!

Behind the Emergenza (entre bambalinas)

Son ya varias las ediciones las que el Festival Emergenza ha celebrado ya en Madrid y Barcelona, y todavía sigue sin quitarse la etiqueta de “comprometido”. Este festival da la oportunidad a grupos emergentes de tocar en salas importantes de la ciudad donde se celebre. Y como colofón, te dan la posibilidad de tocar en la final nacional, europea e internacional si el grupo tiene la suerte de pasar todas las rondas.

Aclarar que la clasificación de as mismas las marca el número de manos a mano alzada que te voten (los amigos que vayan a verte) y el jurado salva a un grupo de la eliminatoria. De esa manera te garantizan que lleves o no a gente, si eres bueno, te clasificarás.

Hasta ahí bien, pero hablemos de dinero. Primero, la inscripción. Pagas 70€ de inscripción según ellos es una señal para mantener tu compromiso, y que te será devuelto en forma de material (cuerdas, baquetas, parches, etc). Pero dos miserables juegos de cuerdas D´addario (de guitarra), un parche Remo y un petate, no llegan ni a los veinte si te vas a comprarlos tu.

Pero bueno, al mismo tiempo te dicen que puedes sacar beneficios por la venta de entradas. Es viable, si, y para ello hay dos opciones:

La primera es vender unas entradas a tus amigos que cuestan 8 euros, por 10 euros. Y justo tras el momento en el que la transacción se ha hecho efectiva, y tu amigo observa el precio real en la entrada, tu empiezas a bailar el paquito chocolatero mientras te alejas con el dinero.

La segunda, y la recomendada por el festival es, que si llegas a vender 50 entradas, te regalan 10, y así sucesivamente hasta llegar a 20 si consigues vender un centenar de ellas. En ése momento empiezas a contar amigos y calcular cuánto vale su amistad. Y tras recorrerte Madrid para entregar las entradas a tus amigos, te das cuenta que a 50 no llegas ni de coña. Claro, los que consiguen llevar 50 personas en las primeras rondas, lo tienen hecho, vamos.

Entonces, el ávido lector pensará ¿por qué no se rebaja el precio de las entradas, contando con las gratuitas? Muy fácil, en todo caso la rebaja sería de un euro y medio, siempre que el grupo ponga un poco de su bolsillo. Y encima, tomas el riesgo de no vender todas, y acabar pagando tu la diferencia. Suma y sigue.

De hecho, yo he visto a grupos que o bien pasan de persuadir a sus amigos y van a tocar allí para la pared, y otros que entran en el juego, y crean sus propias estrategias de marketing. Los que se lo montan bien, y saben que van a llevar mucha gente, lo rebajan. Otros, sin embargo, sortean ipods.

Esto es un negocio. Así que si alguno de vosotros vais a participar, no tiene porque ser nada criticable. Pero la manera más sana de participar, es tener una buena actitud con el directo en sí, y pocas pretensiones de futuro dentro del festival. Y si cuela, cuela.

martes, 23 de marzo de 2010

Reportaje: los comienzos de una de tantas bandas


Puede parecer un poco ególatra en ocasiones, hablar de uno mismo. Este no es el caso, porque grupos humildes somos muchos, y la mejor manera para saber lo que realmente cuesta salir adelante en este mundo es posiblemente, que la cuenten los propios protagonistas. Y en este caso, yo hablaré por los cinco que integramos esta banda.

En algún momento de nuestra vida nos da por soñar, y por desear no tanto llegar a ser una estrella del rock, sino emularla. Ser estrellas en mi opinión es algo que actualmente no se da de manera natural, y de darse de esta manera, es acojonantemente bonito para las personas, en más de una ocasión sencillas, que encarnan ése papel. Pero con quince años, tú lo que quieres es subirte a un escenario para que las chicas se fijen en ti, y para que la gente te escuche. En ése momento tu no sabes exactamente qué es lo que quieres decir, y eso es algo muy difícil de expresar en el caso de un servidor, que trabaja con notas más que con letras.

Y entonces, en una de esas tardes de verano en las que no tienes absolutamente nada que hacer, puede que entre humos dulces o bebidas amargas saliera la idea de formar un grupo con tus colegas. En nuestro caso, ninguno teníamos ni idea de lo que era una corchea, pero el respaldo fue abrumador, y de hecho hubo discusiones por resolver quién es el que se colgaría el bajo. Eso tiene su explicación en que a priori, era el instrumento más dócil que había encima de ésa mesa de humo. Y la cosa se quedó ahí, en una de tantas. Pero a mi me gustó la idea, y consciente de que eso no tenía más repercusión que lo que en sí era un tema de conversación de tantos, y las sucesivas coñas que le sucederían, yo pensé en comprarme una guitarra.

Y ví en un periódico gratuito un pack de guitarra que se vendía junto a mp3 y puede que alguna tostadora. Yo solito me fui a barquillo, y llegué a mi casa con el armatoste que había paseado por el metro. No tenía ni idea, pero tenía ganas y una cámara. Y me grababa cosas que con nulos conocimientos me sonaban aceptables en ése momento, me veía y me entraban más ganas de tocar. Ahora les echo un ojo a esos vídeos, y me compadezco de mi familia y mis vecinos. No parecía que estuviese restregado en un pilón a un gato, era mucho peor. Pero bueno, por algo se empieza.

Y con las armas en casa, volví a sacar el tema entre mis amigos, a ver si colaba. Fue Edu el único que me hizo caso, y (con el tiempo) se compró también sus cosas de bajista, coincidiendo ya con la compra de mi segunda guitarra. Teníamos claro ya a aquellas alturas que queríamos formar un grupete, pero tocábamos como el orto, y no teníamos ninguna preferencia especial por el tipo de música en el que se desenvolverían nuestras notas.

Un día, en mi propio cumpleaños, con una amiga que habíamos conocido unos meses atrás, Tamy, acordamos los tres fundar un grupo que todavía no tenía nombre (y pasaría por lo menos un año con esa condición) y buscar a gente para que a eso le pudiéramos llamar grupo.

Y yo, sin tener ni idea. Hacía mis pinitos, vale, pero todavía no tenía un nivel suficiente como para conservar mi integridad física al acabar un hipotético bolo. Y en la universidad me tocó hacer un trabajo en grupo con un sujeto llamado Pancho. Me contaba que el también tocaba la guitarra, que había tenido un grupo, pero que salió del último ensayo casi a hostias. Así que su predisposición no era muy latente en un principio. Pero se lo dejé caer, y a la semana me ofreció sus dedos para tocar con nosotros.


Y pasamos de ser tres gilipollas, a ser cuatro. Lo digo con todo el cariño del mundo, por supuesto. Pero en ése momento se abriría un capítulo un tanto complicado, y por el que muchos grupos han tenido que pasar, no sin más de un disgusto o un desespero. En nuestro caso nos faltaba un batería, algo bastante crítico para un grupo. Y comenzamos a peinar Internet en busca de alguien que se sentase a la batería.

Mientras tanto, nos ayudaba a las baquetas David, un amigo de Tamy. Tocaba muy bien, pero también muy alto, y muy bestia. Si alguna vez entráis a vuestra sala de ensayo, o a la de algún amigo, pedidle que suba su ampli al máximo. Ahora multiplicad ése volumen por tres, porque somos dos guitarras y un bajista, e imaginaos cómo debía tocar ése tío para que sólo se le escuchase a él. Afortunadamente, aquellas sesiones no afectaron sustancialmente nuestra capacidad auditiva.

Y en lo que se refiere a los baterías que probamos, uno declinó nuestra oferta por buscar algo más profesional. Otro, y esto es muy gracioso, se presenta al local de ensayo, y tras sonar eso a algo muy raro, porque yo seguía al batería, el batería al bajista (Edu), y éste último a mi, nos tomamos unas birras a la salida. Y la pregunta tenía que salir “

- ¿Cuánto tiempo llevas tocando la batería?”

He de aclarar, que ya que nosotros no teníamos un nivel bueno, no lo íbamos a exigir a nuestros posibles bateristas. Aunque en ocasiones, ésa humildad no era recíproca aunque el nivel sí lo fuera. Sigo con la conversación:

- Pues con esta hora de ensayo, llevo una hora y veinte minutos tocándo la batería.
- ¿Si? ¿Y los otros veinte minutos?
- En mi casa, antes de venir a ensayar
- Ah, pero, ¿tienes una batería en casa?
- No, imaginaria.

Nuestras caras se quedaron con una homogénea expresión simiesca, la risa nos entró después. Y a partir de entonces, le llamamos el mono con cucharas. Se llevó un buen disgusto cuando le dije que no contaríamos con él. Puede parecer cruel, y posiblemente lo sea, pero las risas no nos las quita nadie.

Tras el señor de la batería imaginaria, probamos a un buen batería mexicano. Se llamaba Francisco, y de buena gana aceptó quedarse en nuestra formación. Era un tipo muy majo, aunque un poco caótico. Nos contaba que venía de ilegal, que curraba en un bar con un jefe un poco cabrón, y que se daba cuenta que el dinero que había ahorrado en México, no era tan cuantioso una vez llegado aquí. Tras el segundo ensayo, no volvimos a saber nada de él. Así, por las buenas. Inaudito.

¿Seguís despiertos? Cuando ya pensábamos que en la vida íbamos a encontrar un baterista normal (bueno, corrijo, no hay ningún baterista al que puedas considerar normal, me refería a estable) encontramos a Diego. Diego, venía de Chile a tocar Doom metal a España, y al final lo ha conseguido un poquito, porque somos muchas corrientes musicales las que engordan el carácter de nuestro grupo. Tenía un palmarés envidiable, y una técnica cojonuda. Pero lo mejor de todo es que conseguimos engañarle para que se quedara (jejejeje).

Y ya serían muchas cosas las que se sucederían, pero creo que tenéis mejores cosas que hacer que seguir leyéndome. Muchos momentos dulces, y otros más amargos. Pasamos de nuestro nivel de mierda, a tocar metal progresivo, y a dejar a más de uno con la boca abierta (músicos, porque el resto no nos entiende). Y muchas cosas más que, al fin y al cabo, son momentos que podemos vivir ahora. Somos Silent Vice, y somos músicos.

domingo, 21 de marzo de 2010

RUIDOS CAPITALES

La lluvia, el frío y el viento son una constante aquí en esta época del año, y hacen que las sensaciones de vacío y soledad se hagan más fuertes y tomen los controles del aparato que te transporta por este mundo y te lleva a ese lugar al que no querías ir, alejándote por completo de la senda que habías marcado en tu planning de viaje a través de la vida. Te sientes como un ser humano en un mundo de autómatas. Cómo si desde fuera de la jaula una manada de elefantes te estuviera echando cacahuetes con una persistente y campanuda sonrisa esperando a que te los comas y agradezcas el gesto resoplando con tu trompa.

El polvoriento suelo, las pétreas paredes, los gestos ásperos, los hieráticos rostros, el cielo nublado, las solemnes procesiones de autos, y los eternos y viejos caminos a ninguna parte donde nadie espera; todo ello te envuelve y hace indispensable en tu devenir el ruido.

Ese ruido ensordecedor casi imperceptible, ese rock and roll que no espera, esa canción que tarareas en el bus, esa versión que escuchas en el metro, ese trago de forma para esa Riviera de fondo, ese garito por explorar, esas piernas que te cantan a paso cambiado, esa mirada, roce, cigarro y perversión.

Muchas veces para escapar de la constante de sentirte como el salmón que nada a contracorriente sabiendo que si no acaba entre las fauces de un oso, de igual manera morirá en el desove, uno tiene que acercarse al Sol, juntarse con el Caracol, subirse al Bar&Co, contemplar el Búho Real y levantar Clamores.

Templo de la inspiración que viste de negro vinilo, sueña en saltos de aguja y marca los tiempos con el vibrar de la piel del tambor. Repetitivos y acompasados tonos telefónicos que se confunden entre el ruido sólo silenciado por el rasgueo de guitarras. Guaridas insonorizadas, cuevas maqueteras, canteras de todos los estilos que myspace puede albergar. Murmullo constante, persistente cantinela y eco del arte de los sentidos.

Y es que Madrid es Ruido y el Ruido es Capital y aun nos queda mucha barra de bar y mucho humo por respirar.